TINIEBLAS NOCTURNAS
A mi abuelo,
por haberme encaminado hacia la esperanza.
Hay un punto en la noche tan oscuro
que te oculta el paisaje,
el paisaje desnudo
libre de toda red.
Me quedo inmóvil,
intentando cerrar muy bien los ojos
para buscar, sedienta, alguna imagen
en esferas de vidrios perfilados
por una luz que repare la sangre.
Es el momento límite de la supervivencia,
el momento marcado por fórmulas secretas,
el momento del muro que memoriza un átomo.
Es el centro de voces que temen al insomnio
y borran a patadas
los pasos de la ausencia.
Un instante después
de haber sentido lunas de azabache,
un instante tan sólo
después del recorrido hacia el abismo,
percibo una sorpresa envuelta en blanco.
En ese mismo instante
amanece.
María Ángeles Chavarría (de Lo que sólo cuenta el alma)