El extraño poder de lo pequeño.

Un espacio donde María Ángeles Chavarría comparte sus experiencias formativas y literarias
El extraño poder de lo pequeño.
La vida está hecha de trazos.
Cuando todo parecía tan sencillo.
Y la luna, pese a todo, sigue estando ahí.
Algunas despedidas te parten el alma. Nunca te acostumbras a las ausencias.
A veces, la añoro.
Ahora que los niños han finalizados sus clases, un pequeño “homenaje” a la escuela donde estudié la antigua EGB.
Dos textos recitados de mi libro Pincelada con matices
que no estaba allí.
Desapareció de repente,
pero yo la sentía.
Quería mis alegres cuentos
que mi hermano atrapaba con sigilo curioso;
ir acompañada a la escuela
saltando los charcos con mis indómitas botas blancas;
jugar a “Veo-veo” con mi padre
las tranquilas mañanas de domingo
y que mi madre me regalase un botón
si no prolongaba mis sueños perezosos en el frío invierno.
Quería construir fantásticos castillos en la playa
y cantar villancicos por Navidad,
comprar cromos en el Kiosco
y cambiar en el banco de la plaza los que nadie tenía;
Tenía una frescura azul, un desparpajo nervioso,
una timidez de ojos atentos…
y una cama voladora que siempre estaba en mis sueños.
empecé a crecer.
María Ángeles Chavarría, de La mirada de alguien sin importancia