Es tiempo de valorar las pequeñas cosas.

Es tiempo de valorar las pequeñas cosas.

Un homenaje a los barrios, ahora que echamos de menos pasear por ellos.

A veces, la añoro.

Porque así se nos da la vida.

Por muchos más “latidos”.

Un canto a la amistad de Claudio Rodríguez (1934-1999) que hago extensivo a mis amigos/as.


Detrás de cada persona hay mucho más de lo que vemos.


DURMIENTES
Donde los duendes duermen distraídos
desvelo desencantos de damasco,
diluidos en dunas de un desierto.
Donde dejan los duelos dolorosos
de dormir sin dañar al desaliento,
danzan los decimales
dolientes de deseo.
Donde dicen desdichas declaradas
desatando la daga de un doncel,
dudo del don dorado
dándolo al día a día.
Donde los dardos duelen duramente
duchando dualidades disputadas,
diviso descalza
disgusto en disculpas.
Donde dedicaciones declinadas
degeneran deformes en deícticos,
deletreo delicias
defendiendo delirios.
Donde se desbaratan los dibujos
y desbordan desdén y desamores
derrocho despertares
desmayando desganas.
Donde den los destierros
Deslízate y desanda.
María Ángeles Chavarría, de Sintiendo el silencio